Conocen la historia, conocen el idilio
jugador franquicia, pero quizás no conozcan las dudas del principio,
que como en toda relación, hubo. Sí, habló de Michael Jordan
y los Chicago Bulls, y de ese draft de 1984, de aquel 19 de
junio que pasó a la historia por concebir al más grande jugador que
ha dado el deporte de la canasta. Porque la historia pudo ser otra,
una simple llamada separó a Jordan de viajar hacía Houston,
no como número 1 sino como acompañante de Akeem Olajuwon. Y
la verdad es que de haber llegado esa llamada, los Chicago Bull
hubieran aceptado con los ojos cerrados. La historia oculta de
Michael Jordan, la historia que pudo cambiarlo todo en la NBA.
Obviamente, el día clave fue el 19 de
junio, pero como ya se sabe lo que ocurre con los picks de los
drafts, su atribución viene antes incluso de saber la posición de
los equipos en la temporada. En 1984 no existía la lotería, se
impondría después, el número 1 del draft se lo jugaban a cara y
cruz los dos peores equipos de la NBA, también sabemos cual fue el
resultado, pero conviene explicar el movimiento de equipos y picks,
porque además el revuelo que armó la elección de los números
obligó a la NBA cambiar el formato del drat, al que conocemos
actualmente.
Mediados de la temporada 83/84, Houston toma una decisión polémica irá decididamente hacía el número 1 del siguiente draft, a pesar de que en el anterior ya obtuviera el 1 Ralph Sampson y el 3 Rodney Mcray. Las medidas que tomaron fueron sentar a Sampson y darle minutos al veterano Elvin Hayes, con 38 años jugo en el último partido 35 minutos, y en el penúltimo 53, ambos se saldaron con derrotas. Houston lo había conseguido, estaría en el sorteo por el número 1.
Mediados de la temporada 83/84, Houston toma una decisión polémica irá decididamente hacía el número 1 del siguiente draft, a pesar de que en el anterior ya obtuviera el 1 Ralph Sampson y el 3 Rodney Mcray. Las medidas que tomaron fueron sentar a Sampson y darle minutos al veterano Elvin Hayes, con 38 años jugo en el último partido 35 minutos, y en el penúltimo 53, ambos se saldaron con derrotas. Houston lo había conseguido, estaría en el sorteo por el número 1.
En el este la cosa estaba reñida,
Pacers y Bulls se jugaban “ganar” la cuchara de
palo, aunque los Pacers ya no poseían esa posibilidad porque se la
malvendieron a los Blazers. Dallas también estaba
metido en el meollo puesto que tenían la elección de Cleveland pero
el cambio de jefe en los Cavaliers, los hermanos Gund
obtuvieron la franquicia del demencial Ted Stepien, les dio la
suficiente estabilidad como para no acabar últimos, lo que llevo a
Dallas a elegir en la cuarta posición. Al final quedo así,
Blazers y Houston se jugaron los dos primeros números,
luego eligirían Bulls, Dallas y Sixers (que
recibieron el pick de los Clippers, penúltimos en el oeste).
Con el orden aclarado, una nueva duda
estaba en el aire, Pat Ewing podría presentarse a ese draft
para unirse a los dos jugadores de mayor talento de esa generación,
Olajuwon y Jordan. Probablemente hubiera sido una gran
noticia para los Blazers, que le hubieran elegido sin lugar a
dudas. Pero a las franquicias les gusta jugar con las reglas, Houston
contrató al presidente de los Clippers Alan Rothenberg para
que hablará con Ewing y Olajuwon, algo que la NBA
prohibe y prohibía totalmente. Según Houston fue sólo una
información adicional para que conocieran un poco sobre el
funcionamiento de la liga, se saldo con un multa de 250.000$ y la no
inscripción de Ewing. Por lo tanto Jordan y Olajuwon
pasaron a ser los dos jugadores codiciados por las franquicias, así
se lo habían echo saber al bueno de Dean Smith, que sabía
como moverse para que sus jugadores, recordar que fue uno de los más
famosos entrenadores de North Carolina, estuvieran en lo más alto
del Draft.
Lo de Houston parecía intocable
con Olajuwon, pero el otro gran jugador Michael Jordan
no lo tenía tan claro hasta que Stu Idman aseguró que los
Blazers escogerían a
Bowie si pasaba el reconocimiento médico, fueron más de
cinco horas pero lo pasó, Jordan caería al tres. Con todo
cerrado, se llega al momento cumbre el momento de los rumores,
negociaciones y traspasos. La franquicia que más nombres puso en la
mesa fueron los Sixers, quizás porque su entrenador por aquel
entonces Billy Cunnigham tuviera pasado en la Universidad
donde jugaba Jordan, North Carolina. No se sabe, pero los
Sixers ofrecieron a su escolta titular, Andrew Toney,
más su elección número cinco del draft. Pero Toney estaba
lesionado, y la oferta fue rechazada. En una última oferta se llegó
a incluir a Julius Erving, hay que reconocer la fe en Jordan,
a pesar del revuelo que se formó cuando los Sixer intentaron
traspasarlo a los Clippers, dicen que se temió que
Philadelphia estallase en una guerra civil. No se concretó, y Jordan
seguía siendo la baza de los Bulls, hasta que en Houston
se encendió un bombilla. Alguien pensó en traspasar al nº1 del
pasado draft Ralph Sampson a cambio de Jordan, a los
Bulls se les encendieron los ojos, un alero por un pívot de
2,20, que además fue rookie del año... ¿Dónde había que firmar?
Seguramente más de uno en Chicago se relamió pensando en
traer a Sampson, al final fue Houston quien no se
atrevió.
Muchos pensaran que podría haber pasado eso como cualquier otra cosa, sí quien sabe... quizás si a Sampson le hubieran respetado las lesiones la mejor pareja de la NBA hubieran sido las torres gemelas de Houston, aunque recordar lo cerca que estuvo haberse cambiado la pareja Jordan Pippen por Jordan Olajuwon bien merece recordarlo.
Muchos pensaran que podría haber pasado eso como cualquier otra cosa, sí quien sabe... quizás si a Sampson le hubieran respetado las lesiones la mejor pareja de la NBA hubieran sido las torres gemelas de Houston, aunque recordar lo cerca que estuvo haberse cambiado la pareja Jordan Pippen por Jordan Olajuwon bien merece recordarlo.
Autor: Pedro Ruiz.
@pedritoRiaza
No hay comentarios:
Publicar un comentario