lunes, 13 de mayo de 2013

Buen día para conocer a Spanoulis


Debo ser sincero, no tengo recuerdos de haber visto jugar a Vassilis Spanoulis previo al final four de este año.  Vi las finales del campeonato del mundo del 2006, pero no recuerdo a Spanoulis. Tampoco lo vi jugar en la fase previa de la euroliga, vi muchos partidos pero, curiosamente, ninguno del Olympiacos.


En años anteriores he visto Euroliga de forma infrecuente. El año pasado no vi prácticamente nada, en anteriores he visto partidos al azar y en alguna rara ocasión el final four, por razones diversas en general y en parte por desconocimiento de fechas porque el baloncesto europeo me gusta y bastante (aunque sí, prefiero la NBA).


El punto es, para mi memoria, el partido contra el CSKA y el Madrid han sido los primeros partidos que he visto de Spanoulis y probablemente no podría haber elegido mejor.


He quedado brutalmente sorprendido de él, es un jugadorazo por dónde se le vea, especialmente en lo inteligente que es al jugar y en decidir exactamente cuándo tomar protagonismo y cuándo cederlo.


Muchos jugadores pecaron en uno de estos dos puntos en este Final Four. Juan Carlos Navarro desapareció en el partido de semifinales al igual que Milos Teodosic, Erazem Lorbek o Jayce Carrol. El mismo Teodosic pecó de muy malas desiciones mientras que en el Madrid no hubo nadie que pudiese liderar y tomar las correctas desiciones en el último cuarto para estar en pelea en la final.

Por supuesto, no es una crítica destructiva en contra de estos jugadores, es una halago a lo hecho por el base del Olympiacos. Malos momentos/partidos es algo que se da en el baloncesto,

Spanoulis fue todo lo contrario. Contra el CSKA solo anotó 8 puntos tirando muy mal desde el triple (0/6) pero dirigió y controló totalmente el partido a favor de su equipo. El actual técnico de la selección argentina Julio Lamas (@juliolamas1) lo resumió muy bien por twitter:

"Se lo llevo x delante el Olimpiakos, impecable plan y ejecución defensiva, brillante juego colectivo en ataque y Spanoulis dueño del partido"


Sin antes haber hecho otro comentario al respecto, iniciado el último cuarto:


"Hasta acá se jugo como quiso Spanoulis !!#FinalFour"


Y hacer una pequeño comentario sobre Teodosic, en principios del partido:


"Olimpiakos comenzó mejor q CSKA, con más energía y con Spanoulis dirigiendo y trasmitiendo más q Teodosic.#FinalFour"


Lo escrito en este último tweet se mantuvo el resto del partido sin variar en ningún momento.


Contra el Madrid el inicio fue todo lo contrario, el Olympiacos sufrió un parcial de 10-27 en el primer cuarto logrando, con mucho esfuerzo de Antic, Hines, Perperoglu y compañía remontar para abajo solo por 4 puntos (37-41). Hasta entonces, Vassilis Spanoulis no llevaba puntos anotados.


La segunda mitad fue un festival del base griego, 22 puntos incluídos 5 triples, dos de los cuales fueron consecutivos y dieron la primera ventaja del Olympiacos en el juego (45-43) y otro increíble y kilométrico en último cuarto que apagó los ánimos del Madrid que se había puesto a 8 quedando 1:44 de partido.


Todo esto además de su gran control del juego y liderazgo de su equipo.

Liderazgo, precisamente lo que más se ha criticado al Real Madrid, la falta de un líder nato para momentos como este una crítica que quizás esté algo exagerada por la gran actuación de Spanoulis pero no por eso es falsa.


Remontada, victoria, campeonato y MVP del final four que se suma MVP de la (larga y competitiva) fase previa que lo convierte en el segundo jugador en conseguir ambos premios en la misma edición junto a su compatriota Dimitris Diamantidis.

Y eso no es todo, con este MVP sumado al del Final Four del 2012 se transforma en el tercer jugador en repetir el premio en años consecutivos, honor que comparte con 2 grandes como Toni Kukoc y Dejan Bodiroga.


¿Eso es todo?


No, este es también su tercer MVP del Final Four, empata como máximo ganador junto al mismo Toni Kukoc, algo “espectacular, inimaginable” como digo el mismo Spanoulis en entrevista post-partido.


Genial, increíble, sublime dentro de la cancha, el líder y mejor jugador de la euroliga.


¿Y fuera?

Un crack total, capaz de bajarse del podio, de la celebración, a
felicitar a sus rivales (que algún golpe no muy deportivo le dieron), uno de los mayores gestos de deportividad del año.


Me lamento de no haber conocido a Spanoulis antes, pero probablemente no elegí mejor campeonato para verlo y sentir gran admiración por él.