Si
hay una localidad donde se trate al baloncesto como una tradición
casi religiosa esa es sin duda Badalona, esta ciudad barcelonesa que
en la actualidad supera los 220.000 habitantes es la más importante
en referencia a la cantera baloncestística de nuestro país, por
supuesto encarnada en su equipo emblema el Club Joventut de Badalona,
fundado en 1930 y que con el Real Madrid y el Estudiantes son los
únicos equipos que siempre han participado en la máxima categoría
de baloncesto, en el caso colegial esta tradición se debería haber
roto el año pasado cuando por méritos propios bajaron a LEB pero
este es otro tema, la Peña o Penya como se le conoce popularmente al
club badalonés es, como he dicho, una cantera de referencia en
España y Europa de la cual han salido grandes jugadores entre ellos
José María “Matraco” Margall, Jordi Villacampa, Alex Mumbrú,
Rudy Fernández, pero quiero centrarme en la gran terna de bases que
han salido de ese vivero de jugadores desde el legendario Nino
Buscató, a los hermanos Jofresa, Rafael y Tomás, José Antonio
Montero, Iván Corrales, Raúl López, Ricky Rubio o Josep Franch, es
curioso que salgan tantos buenos directores de juego de una misma
cantera, sin lugar a dudas gracias a la captación de talento y al
gran trabajo que realizan los entrenadores de las categorías
inferiores.
Dentro
de esa lista de playmaker me quiero centrar en uno especialmente en
Raúl López Molist, nacido en Vic (Barcelona) el 15 de abril de
1980, con 1,82 metros de altura, que empezó su carrera en Club
Basquet de Vic de ahí paso al Joventut, para posteriormente ser
traspasado al Real Madrid por cerca de 300 millones de pesetas una
auténtica barbaridad para el mundo basketero, en dos ocasiones,
jugar en la NBA en los Utah Jazz, volver a Europa para enrolarse en
el megaproyecto casi megalómano del Akasvayu Girona, jugar en Rusia
en el Khimki BC y actualmente lucir su talento en el Club Basket
Bilbao Berri, este base que formaba parte de los llamados Juniors de
Oro junto con Juan Carlos Navarro, Pau Gasol, Antonio Bueno, Carlos
Cabezas, Berni Rodríguez y José Manuel Calderón que tanta gloria
nos ha dado.
Raúl
para mi, utilizando un símil pugilístico, es el mayor talento libra
por libra que ha dado el baloncesto español, es un base rápido,
hábil, con la cancha metida en la cabeza y con un aceptable tiro
exterior, pero lo que hace de López un jugador distinto es la magia
que destila su cuerpo el meter el pase imposible para un compañero,
cada vez menos eso es verdad, magia que sin duda se vio afectada al
principio de su carrera con las reiteradas lesiones de rodillas, ese
duende le hizo que fuera elegido en el draft de 2001, en el número
24 por los Utah Jazz, un base europeo pequeño elegido en primera
ronda de aquellos años y nada más y nada menos que para dar
descanso a un veterano John Stockton sin duda unos de los mejores
bases de toda la historia, algo debió ver el General Manager del
equipo mormón para seleccionarle.
¿Habría
sido el sustituto natural del gran Stockton? Eso nunca lo sabremos
como decía sus dos lesiones de rodilla, una es su año rookie en
USA, le lastraron su rendimiento creo que perdiendo algo de
velocidad, una pena la verdad porque la apuesta de la franquicia de
Salt Lake City era muy bonita, dar las riendas de tu equipo a un
liviano y talentoso europeo de poco más de 1,80 y sustituyendo a una
leyenda.
Pero
no hay que lamentarse, cada semana disfrutamos de un jugador
asentado y veterano Raúl López en nuestra maltratada liga ACB
impartiendo cátedra en Bilbao y sinceramente espero que le quede
mucha trayectoria a unos de los mayores talentos puros que ha salido
en España.
Y
recuerden, la vida puede ser maravillosa pero con baloncesto hay más
posibilidades de que lo sea.
Autor: Andrés Jiménez Nuñez
@Andrs13
Algunos apuntes. Raül no era sólo miembro de los Jr. de Oro, sino líder indiscutible. No fue fichado para dar descanso a Stockton, sino para relevarlo tras su retirada. No tira de 3 de forma aceptable, sino casi como un especialista, me atrevería a decir que se trata del mejor base-tirador de la liga, cualidad que como él mismo reconoce mejoró durante los períodos de inactividad que iban imponiendo las lesiones. Éstas, por cierto, no fueron 2 sino 3 (me refiero sólo a las gravísimas), la primera con el Real Madrid antes de irse a la NBA, la segunda con la selección española en la preparación del mundial de Indianápolis, y la tercera con Utah. Se trata, sin dudarlo, del jugador de mayor talento que ha dado nuestro baloncesto.
ResponderEliminarAceptable tirador?? Los que lo vimos crecer en La Penya sabemos que una de sus principales amenazas era y es su lanzamiento
ResponderEliminar