miércoles, 14 de marzo de 2012

LOS "DESANILLADOS"


Como se decía en el que probablemente sea mi libro preferido “Un anillo para gobernarlos a todos”. Sí hablo de El Señor de los Anillos, la mítica trilogía de Tolkien que siempre será recordada cuando hablamos de baloncesto, pero no de cualquier baloncesto sino del de la mejor liga del mundo, la NBA. Esa idea de anillo único extrapolado a la realidad, como el máximo galardón baloncestístico, el anillo de campeón de la NBA. Poseer dicho anillo significa que has hecho historia en el baloncesto, que has escrito tu nombre con insignias doradas para los anales de la historia. Pero ni todos los que lo han ganado han sido estrellas ni todos los que no lo han ganado no han entrado en la historia. He aquí mi homenaje a aquellos conocidos como los desanillados, nombres que fueron y serán historia aunque en su propia historia no alcanzaron ese techo.
Quizá si hubiera una lista de damnificados en primer nombre que aparecería sería el de George Yardley, aquel mítico jugador fue el primero en alcanzar los 2.000 puntos en una temporada. Jugaba en los Fort Wayne Pistons. Perdió dos finales consecutivas la del 54 y la del 55. Yardley junto a Bob Lanier y Dave Ding, precursores de los `Bad Boys´, serían el primer trío “gafado” de la liga.
Sí Yardley aparecería en la lista como el primero, Elgyn Baylor aparecería como el más frustrado. Llego a la liga y se convirtió en rookie del año, consiguió ser All Star en 11 ocasiones, y llegó a 8 finales con los Lakers y no consiguió ningún anillo. Para más inri la temporada que se retiró los Lakers fueron campeones, la 71/72.
                                                 
Antes de Magic, y con el permiso de Bob Cousy, el hombre que revolucionó la NBA a base de pura genialidad tampoco consiguió un anillo. Hablo del gran “Piston Pete” Maravich. Llegó a la NBA con una secuencia anotadora de ensueño, su muñeca la cual accionaba con su movimiento estilo pistón, era demoledora y certera. Sus 44,2 puntos de media por partido en sus tres años en Louisiana State University, dejaban ver que no sería uno más en este deporte. Y con el 44 impreso en su espalda, sobre la camiseta de los Hawks, reeditó este deporte a su estilo. Todo ello sin la arteria coronaria izquierda, una afección que no fue diagnosticada hasta su muerte. Mito y leyenda de este grupo de desanillados.
                                         
Junto a Maravich otros jugadores contemporáneos se retiraron sin conocer las mieles del éxito. Connie Hawkins, Alvan Adams, Sydney Moncrief, Ferry Cumins, Bernard King… Estos últimos verdaderas leyendas de los 80 y 90.
Pero aún quedan muchos más, muchos nombres que completan una lista interminable. En el siguiente artículo veremos las historias de “Iceman”, los francotiradores Vandeweghe y Alex English. Además como el más grande de todos los tiempos dejo a Dios como mentiroso y a Barkley, Stockton y Malone sin anillo. Además Reggie Miller, Pat Edwing, Domique Wilkins, Allen Iverson. 
Seguimos con la lista, con muchos más nombres. Verdaderos cañoneros como George Gervin uno de los puntales de aquella mítica ABA, y que consiguió ser el máximo anotador en 4 ocasiones. La primera de ella mítica, arrebatándosela al Nuggets David Thompson, anotando 63 puntos en el último partido. Una hazaña que aún perdura en la mente de muchos y aún toma mucho más valor si recalcamos que Thompson anoto 73 puntos en su último partido, aún se recuerda a “Aceman” como uno de los anotadores más prolíficos de la NBA.
                                                   
Tampoco consiguieron ser campeones de la NBA la pareja letal de los Nuggets, Alex English y Kiki Vandeweghe, para los anales quedara su actuación en el partido del 13 de diciembre del 83 entre Nuggets y Pistons. El resultado fue de 186 a 184 a favor de los Pistons, sus números fueron: Vandeweghe 51 puntos, English 47.

Regie Miller tampoco tuvo fortuna con los Pacers, antológico su actuación en el primer partido de semifinales del 95, en el que Indiana se enfrentaba a los New York Knicks. Remonto 8 puntos en 8,9 segundos con dos triples sacados de la ciencia ficción.

Los últimos grandes rescoldos de este grupo los mató el gran “Air” durante la década de los 90. En concreto en las finales del 93, Chicago Bulls contra Phoenix Suns. Una temporada en la que el “divino gordo” fue MPV, y en la que declaró (en su línea de bravuconadas) “Dios me ha dicho que voy a ser campeón este año”. La final la perdió por 4-2, con Jordan promediando 41 puntos.  O Dios mintió a Barkley, o no pudo con Jordan. Pero siempre será recordado como uno de los mejores, el "divino gordo" figura en la lista de los 50 mejores jugadores de toda la historia.

Y volvió el mejor de todos los tiempos para volver a privar a otros de un anillo, a la pareja que elevo el pick and roll a los altares. Jonh Stockton y Karl Malone en aquella mítica final del 98, en la que Jordan con una suspensión tras frenada en seco y derrumbamiento de Byron Rusell conseguía su sexto anillo. Una de las finales más recordadas, seguramente aquellos Jazz de las finales del 98 sean los subcampeones más recordados de la historia. Aún así Malone lo volvió a intentar con los Lakers, pero tampoco en lo que se conoce como “el gran patinazo” de Phil Jackson.
                                   
Otro que tampoco tuvo fortuna fue Pat Ewing, quien sufrió en sus propias carnes una maldición superior a la de ser un desanillado, la maldición de los Knicks como "pupas" de la NBA.

Dominique wilkins, un jugador capaz de derrotar al mismísimo “Air” en un concurso de mates, consiguió ganar 2 y otro se lo robaron… Por algo le llamaban “The Human Highlight Film”. Lo busco por todos los rincones de la NBA, fue elegido 9 veces para el All Star, otras tantas en el mejor quinteto. Máximo anotador. Pero no campeón de la NBA, siempre le quedará el consuelo de ganar una Copa de Europa con el Panathinaikos en la temporada 95/96.

                                           

Una lista corta, la que he dado, porque hay muchos más nombres. ¡Y más que habrá!, de momento el pobre Nash está dando sus últimos coletazos aunque difícil lo tiene, siempre le quedará la esperanza de irse a algún megaproyecto como LeBron o Bosh… Aún así ambos todavía pertenecen a está hermandad.
Un consejo, si tenéis suficiente dinero, y no queréis ser de este grupo os podéis comprar uno. El último que vi en el mercado venía en pack de tres y costaban 44.000 euros… El bueno de Randy Brown los vendía.


  Pedro Ruiz        Sígueme en Twitter: @pedritoRiaza


1 comentario:

  1. Para mi el desanillado por excelencia es sin duda ELGIN BAYLOR que sufrio a los Celtics en su apogeo en los 60 y justo se retira comenzada la temporada en la que los Lakers rompen ese maleficio. Otros de los que nombras,si bien no tienen anillo, nunca han estado cerca de conseguirlo ya que nunca jugaron finales o sus experiencias en PO son mas bien escasas asi que ni les menciono. Gente como Karl Malone,Ewing,Barkley llegaron al ultimo peldano pero no supieron/pudieron dar el paso

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