El mayor proyecto de jugador jamás creado (Ralph Sampson)

Vamos a hablar del mayor proyecto de jugador de baloncesto jamás concebido. Lo tenía todo. Hablamos de un jugador de 2,24 capaz de correr el campo, como si de una gacela en plena sabana africana se tratase. Por si eso fuera poco, era capaz de saltar 70 cm. Y en alguna ocasión llego a los 89 cm. Una cosa de locos. Era un jugador con una lógica que no entraba en siglo pasado. Ni siquiera en este. Muchos decían de él que era “El jugador del siglo XXII”. Su eco fue tan grande que hasta diarios como “Sport Ilustrated” titulaba varias columnas <En virginia existe Santa Claus> y el “Washington post” <…se podría escribir un poema con cada una de sus veinte jugadas de esta noche>.

Puede que muchos ya sepáis de quien hablo. Ralph Lee Sampson. El megaproyecto que salió de Virginia dirección Houston. Su historia, una maravilla que no os podéis perder.

Primavera del 79. Dos franquicias de la NBA ya estaban muy interesadas en aquel chaval. Un chaval que había llevado a su instituto a su segundo título estatal con una soberana paliza sobre Suffolk. En aquel partido el angelito hizo 26 puntos y 26 rebotes. Las dos franquicias que tanto se interesaron fueron los Spurs y los Pistons. Los segundos llegaron aún más lejos, ofreciéndole al joven Sampson una astronómica cifra. La cosa acabo con tal desmadre que la propia NBA tuvo que intervenir. Pero la faceta de formación se sobrepuso a las demás y el hombre de confianza del chaval, el entrenador del Harrisenburg, Roger Bergery, propuso un filtro para elegir la mejor universidad. La repercusión fue notable, los enviados de las universidades hacían cola en la casa de los Sampson´s para poder hablar con aquella maravilla. Ese primer filtro dejo unos 180 nombres… ¡Qué barbaridad! Después de bastante tiempo, se consiguió reducir a 4: Virginia, Virginia Tech, North Carolina y Kentucky.

Al final la elección se quedó en Virginia, aunque muchos pensaban que sería Kentucky. Por una razón algo extraña… Aquel chico de 2,24 ¡Quería ser alero!.... En que mente retorcida podría darse semejante panorama. Nadie en su sano juicio midiendo 2,24 querría ser alero, pero Ralph Lee Sampson sí lo quería ser. He de ser sincero, ese jugador tenía la capacidad de jugar de alero, como Magic podía jugar de todo… Era una maravilla de la naturaleza ver aquello. Por aquel entonces Sam Bowie (famoso por ser elegido por delante de Jordan en el draft del 83), escogió Kentucky. Sampson podía ir a Kentucky que ya contaba con Bowie de center para él ser alero. Al final eligió Virginia con la que triunfó. Antes de todo esto, maravillo de nuevo al mundo del baloncesto con una grandiosa actuación en el McDonald´s en el que hizo 23 puntos 21 rebotes y 4 tapones, tres de ellos a Bowie al que le dejó en 6 míseros puntos.

Ralph Sampson en su etapa universitaria.

Sampson contra Ewing en sus duelos universitarios.

Después de tan meteórica etapa, y después de la tentación de Vitale y su cheque para incorporarle a los Pistons llegó su historia. Esa historia involucró a tantos equipos y tantos anillos que es difícil de creer. Este crack empezó la universidad, llegó a promediar durante muchos partidos 39 puntos y 23 rebotes. ¡Era una locura! Un día Boston llamó a su puerta, era Red Auerbach, el viejo zorro se relamía pensando en la pareja que haría con Larry Bird. Tuvo una reunión con su madre, su entrenador, el jefe de Boston y demás parafernalia. Todo quedó en agua de borrajas, porque Sampson no se presentó al draft, un desastre para el viejo zorro que supo resarcirse. Reclutó a Parish de Golden State y consiguió en el nº tres del draft a Kevin McHale. Por su parte otros que le esperaban se quedaron con la miel en los labios, GSW eligió a J.B Carrol en el nº 1del draft y Utah a Darrell Griffith en el dos.

Aún con esas, nuestro pequeño amigo seguía alimentando su historia con partidos como el que le enfrentaba a Albermale con 50 puntos y 30 rebotes y un impresionante 22 de 27 en tiros. Además Bill Dum y Jonh Gamble seguían esculpiendo su cuerpo.

Al verano siguiente tampoco se decidió a presentarse, tanto Pistons como Dallas tuvieron que elegir lo que había sin el codiciado chaval. Tampoco fue tan mal porque los Pistons eligieron con el 2 a Isiah Thomas. En su siguiente año fueron los Lakers los que estuvieron detrás de Sampson. Imaginársele de pareja junto a Jabbar era uno de los sueños de cualquier angelino. En su camino se cruzaron los Clippers, pero tampoco se presentó. Resultado, los Lakers eligieron a James Worthy. Un James Worthy que sufrió en sus propias carnes una de las mayores bestialidades que se ha visto en la canchas de baloncesto, su ejecutor fue el gran Sampson.

Al año siguiente ya sí se presento después de hacer historia, fue Naismith College Player of the Year y ACC Men´s Basketball Player of the Year en tres ocasiones. Gesta que solo consiguió Bill Walton, además fue el único en conseguir dos veces el John R. Wooden Award.

                                                          

Con todas estas llego al draft del 83. Fue número 1 por unanimidad. Lo habría sido en cualquier draft que se presentase. Marcho a Houston donde fue Rookie del año. Al siguiente año llego otro nº1 del draft, Hakeem Olajuwon. Ambos eran conocidos como `las torres gemelas´. Para recordar sin duda los play off en los que eliminaron a los Lakers, con la legendaria canasta sobre la bocina. El conocido como “tiro del bambú”. Eso fue en el 86 aunque un año antes fue el MPV del All-Star del 85. Su carrera era simplemente de otro mundo.

Sampson & Olajuwon las "Torres Gemelas" de Houston.

                                                   

Hasta que las lesiones acabaron con él. El karma no podía dejar que tal animal ándase suelto, el jugador que lo tenía todo. Acabo con las rodillas destrozadas pasando por Golden State y Utah. Pero sus maltrechas rodillas no dieron para mucho más, aún así pudimos verle en España en el Caja de Ronda aunque fue un paso realmente fugaz. Ya que apenas llegó a jugar 7 partidos. Así acaba la historia del mayor proyecto de jugador de baloncesto de la historia, el hombre que desafío a las leyes no escritas del baloncesto concentrando todas las grandes esencias en él solo. Lo último que pudimos saber de él es que estuvo en la cárcel por no pagar a su mujer la manutención de sus dos hijas. Una verdadera lástima, para todo aquel que se declare amante del baloncesto…

                                                       

Pedro Ruiz Sígueme en Twitter: @pedritoRiaza