En este artículo de reestreno en Unidos por el Basket, todo con el permiso del insigne manchego, cada vez más murciano, Jesús Morales (@jesus8233), me propongo llevarles geográficamente al estado de Oregón y su ciudad más importante, que no su capital que es Salem (esa sana costumbre americana decimonónica de nombrar la capital a otra ciudad que no fuera la más populosa de estado para evitar la corrupción), Portland, el enclave temporal sería el final de milenio, concretamente la temporada 99-00 y protagonistas absolutos de este viaje los Trail Blazers.
El roster del equipo
durante este año fue unos de los mejores de la historia de la NBA, a
su ya potente plantilla, venían de ser subcampeones de conferencia
Oeste siendo duramente derrotados por los Spurs, se añadieron por
orden cronológico de llegada Steve Smith, Detlef Schrempf y su gran
fichaje vía Houston, Scottie Pippen, que dando el plantel de la
siguiente manera:
Bases: Damon
Stoudemire, base eléctrico, bajito y anotador que pensaba más en él
que en el equipo, ídolo de la ciudad algo que peso en repescarle de
Cánada; Greg Anthony, segundo base, jugador defensivo un corte que
se puso muy de moda en esos años, un jugador limitado que hacía
todo lo que mandaba el técnico, esta posición en el campo quizás
sería el gran lunar del equipo durante la temporada.
Escoltas y Aleros:
Los puestos de 2 y 3 eran los puestos con más calidad del equipo,
los titulares Steve Smith, jugador de seda, muy completo que hacía
todo bien y una debilidad del que suscribe (al cual dediqué gran
parte de un post en este mismo blog) y como alero titular estaba la
antes citada adquisición estelar, el mejor meritorio de la Historia,
el Robin del gran Air Jordan, el perfecto escudero, rebote, defensa,
dirección y anotación, como diría Montes, Scooooootie. Siendo esta
pareja estelar no se puede obviar la suplente, un incipiente Bonzie
Wells que reclamaba minutos y un veterano Detlef Schrempf curtido en
más batallas que también actuaba en ocasiones de falso 4, que puedo
decir del alemán, que es unos de los mejores jugadores europeos de
los últimos 30 años.
Ala-Pivots: En esta
posición como diría un castizo, canela en rama, el titular era
Rasheed Wallace, uno de los mejores 4 de esa generación de los
Garnett, Duncan, además un jugador que se crecía ante grandes
rivales y como dijo en una ocasión Duncan de los que mejor le había
defendido, Sheed un jugador de raza y carácter quizás demasiado
(ahí sigue su record de técnicas) que tocaría el cielo cuatro años
después en Detroit. El sustituto en cancha de Wallace, era un tal
Brian Grant, lucha, brega, rebote, defensa todo esto no exento de ser
un correcto anotador, un tipo de jugador imprescindible en todos los
equipos, que engancharía un super contrato en Miami de la mano de
Pat Riley, reseñar que Brian durante algunos minutos formaría la
pareja interior con el ex de North Carolina, en esta posición
también jugó el amigo Pippen, para cubrir la cuota de minutos
necesaria para toda superestrella, desplazado del alero por el gran
rendimiento de “Alcatraz” Wells.
Pivots: El titular
era un mito, un grande, el rascacielos más alto de la ciudad,
señores en pie con ustedes el gran Arvydas Sabonis “Sabas” para
mí el mejor pivot de Europa que haya visto, tiro, intimidación y
magia desde el poste alto y medio, inolvidable Sabas para los
madridistas porque nos dio la última Copa de Europa en nuestras
últimamente paupérrimas vitrinas. El suplente del lituano era un
joven llegado del sur de Estados Unidos directamente desde el
instituto llamado Jermaine O’Neal, que sería protagonista de una
curioso capítulo que más adelante desvelaré, contaba con sólo 21
años y apuntaba lo que luego sería un pivot dominador durante años
en la Liga.
En el puesto 11 de
la plantilla estaban Stacey Augmon, que había entrado en el
megatraspaso con Houston por Pippen, pero sería cortado por la
franquicia texana y recuperado por los Blazers, que aportaba defensa
en momentos puntuales y en el 12 un base veterano Gary Grant cuyos
mejores años los había dado en Clippers, todo este arsenal se puso
en manos de Mike Dunleavy, un técnico que había tenido una buena
campaña de debut en Lakers, perdió las Finales contra Bulls,
ajusticiando en Final de Conferencia a los Blazers, curiosamente,
otras con más pena que gloria en Bucks y que dos años antes arribó
en Blazers.
Una vez hechas las
presentaciones, ¿Cómo fue la temporada regular? Lo previsible con
este plantillón, a modo de resumen, el primer mes 14 victorias y 3
derrotas, la marca en el parón del All Star era de 38-11 y al final
de la regular season 59-23, consiguiendo el segundo mejor record de
la existencia de la franquicia, sólo superados por los legendarios
Blazers 90-91 con una marca de 63-19, como pueden comprobar se
movieron siempre por encima del 70% de victorias, terminando segundos
de la Liga en record por detrás de Lakers que acabaron con un
estratosférico 67-15, pero ahora empezaba lo mollar del tema los
Playoffs.
En primera ronda a 5
partidos les tocó en suerte Minnesota Timberwolves, un equipo
correoso y con talento, formado por Garnett, Terrell Brandon, el
malogrado Malik Sealy, Wally Szczerbiak, Joe Smith y ya estaba por
allí Nesterovic, dirigidos por Flip Saunders, los Blazers se
impondrían al final por 3-1, pero con partidos a cara de perro y
tanteos bajos.
En semifinales de
Conferencia, se preveía un choque de trenes entre los del Estado de
Oregon y los Jazz de Utah, el doble finalista de NBA apenas dos años
antes que conservaba intacto el esqueleto de equipo que los llevó al
subcampeonato, esqueleto compuesto por Karl Malone, John Stockton,
Jeff Hornacek, Bryon Rusell, Greg Ostertag y Bryon Rusell, cuya alta
más destacable en el equipo era la del veteranísimo pivot Olden
Polynice (a modo de curiosidad, el haitiano Polynice fue el jugador
que en el draft de 1987 los Bulls mandaron a Sonics para conseguir
los derechos de Pippen), lo que se intuía que podía ser una gran
serie acabó con un claro 4-1 a favor de Portland, ganando la mayoría
de los encuentros con amplias ventajas, una vez superado este
escollo, los Blazers miraban con el cuchillo entre los dientes hacia
California.
La excepcional final
de Conferencia Oeste, que muchos consideraban que era la final real y
que de ahí saldría el campeón de la NBA, empezó un 20 de mayo de
2000 en el Staples Center y se impusieron los Lakers por 109-94 con
41 puntos, 11 rebotes y 7 asistencia de Shaq, en Portland cabe
destacar a un regular Pippen y a un productivo Wells desde el
banquillo, en el segundo partido los Blazers apabullaron a Los
Angeles con una gran actuación de Sheed, Smith y Pippen, el tercero
fue para Lakers por un ajustado 93-91, el cuarto encuentro cayó
también del bando californiano con un excelente tercer cuarto, con
destacable contribución Rice y Harper ayudando a Shaq y Kobe, cuando
en el ecuador de la serie se podía pronosticar un desenlace rápido,
los dos siguientes partidos fueron para Portland con una aportación
muy coral, quizás destacando Steve Smith en el sexto.
Todo quedaba
pendiente para un dramático séptimo partido a disputar en Los
Angeles, encuentro que llegó a su descanso con un tanteo de 39-42 y
en el que en un tercer cuarto excelente de los Blazers comandados por
Wallace llegaron al final del tercer periodo con una admirable renta
de 13 puntos, el último cuarto de este partido creo que ya ha sido
bastante contado, llegando a tener Portland 16 puntos de ventaja y
cuando los Lakers reducían distancias, la única arma que se le
ocurrió a Dunleavy de parar la sangría fue sacar a Jermaine para
que hiciera faltas a Shaquille O’Neal, el archifamoso Hack a Shaq,
buscar que fallase los tiros libres, coger el rebote y anular el
ataque angelino. Desenlace final: Ridículo de Portland, victoria
para Lakers que pasarían a las Finales contra Pacers consiguiendo el
primer anillo del histórico three-peat 2000-2002 en el cual vimos la
mejor versión de Twister.
A continuación se pueden ver los últimos minutos del 7º y último encuentro, que concluyó con el resultado de 84-89 para LA.
A continuación se pueden ver los últimos minutos del 7º y último encuentro, que concluyó con el resultado de 84-89 para LA.
¿Cuáles fueron los
problemas para que este gran roster no alcanzara la gloria? A mi
modesto entender fueron cuatro, primero, chocarse con un equipo de
leyenda como aquellos Lakers (algo que también pueden atestiguar los
bellos Kings de Adelman), en segundo lugar, los más normal cuando
juntas tanto talento en un vestuario, que el talento vaya acompañado
de ego y eso es muy difícil de gestionar, el tercer problema, los
bases, como he citado anteriormente los playmakers eran de todo menos
constructores, uno pensaba en sí mismo y luego en los demás y otro
excesivamente limitado en ataque, en último lugar y quizás el
problema mayor, el entrenador, creo que Mike Dunleavy no estaba
capacitado para llevar las riendas de este plantel con tanto talento
y variedad, pero este error puede ser compartido con el General
Manager y el dueño del equipo que deben controlar en manos de quién
deja el gran patrimonio de la franquicia, de ahí el título un
Titanic luchando contra un Iceberg cuya punta tenía nombres y
apellidos, Shaquille Rashaun O'Neal y Philip Douglas Jackson.
Este ha sido el fin
del viaje por la costa Oeste de los Estados Unidos, que espero les
haya resultado tan ameno como a mí escribirlo y recuerden, la vida
puede ser maravillosa y con baloncesto hay más posibilidades de que
lo sea.
Andrés Jiménez
Núñez.
@Andrs13
@Andrs13