El viaje que les
propongo hoy tiene como lugar el soleado estado de California, más
concretamente cerca de la refinada y libertaria ciudad de San
Francisco se alza la ciudad de Oakland mucha más sencilla y
trabajadora que su vecina que con apenas 400.000 habitantes, una
ciudad pequeña para lo que es Estados Unidos, que alberga a los
Golden State Warriors anteriormente llamados San Francisco Warriors,
que se han recorrido todo el área de la Bahía jugando en también
en la próxima Dale City y en la propia ciudad de San Francisco, este
sería el lugar geográfico.
El enclave temporal
sería la temporada 1991-1992, durante esta época los Guerreros
estaban entrenados por un preparador mítico Don Nelson, que se haría
cargo del equipo en otra etapa, esta temporada que se inició con un
gran cataclismo dentro de la franquicia el traspaso de unos de sus
pilares Mitch Richmond un integrante de la gran línea exterior que
había llegado al equipo a las semifinales de conferencia perdiendo
contra Lakers por un claro 4-1, la trilateral estaba compuestas
además del propio Richmond, por Tim Hardaway uno de los mejores
bases de la década de los 90 y la completaba Chris “Chaqueta
Metálica” Mullin un gran alero tirador que formó parte del Dream
Team (como licencia a mi compañero Jesús Morales diré que ese
puesto llevaba otro nombre, concretamente Jacques Dominique Wilkins,
pero eso es otra historia).
El citado traspaso
llevó a Mitch Richmond a Sacramento Kings a cambio de la elección
en la posición número tres de del draft de ese año que recayó en
Billy Owens que encarnaba el estereotipo del tres y medio que siempre
ha buscado Don Nelson en sus equipos, Billy era un 2,05 que hacia un
poco de todo y supuestamente lo hacía bien, anotaba, reboteaba, no
era mal asistente, corría bien la pista y sobre todo tenía un
manejo del balón nada desdeñable, era un 3 móvil que en la mente
del entrenador nacido en Michigan ocuparía la posición de falso
cuatro (pues sí hace 20 años ya se tenía el cuento del falso
cuatro), recordemos que Owens fue elegido en ese draft por delante de
jugadores como Dikembe Mutombo, Steve Smith, pero es cierto que
ninguno de los citados reunía las condiciones que buscaba el bueno
de Don.
El planteamiento del
trade creo que fue quitó anotación exterior que ya me la dan
Mullin, Hardaway y un incipiente Sarunas Marciulionis, que se iría a
19 puntos de media en 29 minutos casi siempre saliendo desde el
banquillo, y consigo un jugador diferente capaz de jugar por dentro y
por fuera indistintamente. El cambio sentó como un jarro de agua
fría a la afición, a la prensa y dejó estupefactos a parte de la
Liga, traspasabas a un ícono del club por un joven de buenas
maneras.
Permuta reflejada en
el cinco inicial, que quedó conformado por Hardaway y Mullín como
fijos, Owens alternando las posiciones de tres y cuatro, Tyrone Hill
cogiendo rechaces y defendiendo muy bien dentro de su escasez de
kilos y el último integrante del quinteto de salida variaba entre
Mario Ellie, Vincent Askew y Rod Higgins, lo que obligaba a Owens a
jugar de pseudointerior, o Victor Alexander y un veterano del guerra
de Vietnam que ya estuvo a las ordenes de Nelson, Alton Lister, pero
de facto el quinto guerrero era el pionero lituano Sarunas
Marciulionis, un anotador de rachas con un gran físico que las
lesiones le impidieron hacer mejor carrera, para mí uno de los
mejores jugadores europeos de los últimos 25 años.
En descargo de Coach
Nelson diremos que Billy tuvo una gran carrera universitaria en
Syracuse, tal fue así que le retiraron la camiseta de los Orange y
al termino de su año sophomore es elegido para formar parte de la
selección estadounidense que fue al Mundial de Argentina de 1990,
consiguiendo la deshonrosa (considerada así por el mundo de basket
USA) medalla de Bronce, datos que corroboran que no era mal jugador.
¿Cómo se
desarrollo el año I D.R.? Billy en su año rookie hizo unos números
aceptables y fue incluido en el quinteto de novatos, la temporada
regular del equipo fue muy buena firmando 50 victorias y terminando
segundo de la División Pacífica, pero en playoff fue decepcionante
cayendo en primera ronda 3-1 contra unos Sonics de George Karl, cogió
las riendas del equipo a mitad de trayecto, y unos jóvenes Kemp y
Payton.
La trayectoria de
Billy en la bahía de Oakland se redujo a dos temporadas más, la
primera de ellas haciendo mejores prestaciones se lesionó y solo
pudo disputar 37 partidos y el equipo no se clasificó para las
postemporada, en este año cabe reseñar la llegada al equipo de un
escolta con aspecto pandillero Latrell Sprewell y en la última
nuestro protagonista realizó sus habituales 15 puntos y 8 rebotes,
arribando un jugador que definitivamente le desplazó del roster
Chris Webber uno de los mejores ala-pivots de las últimas décadas,
en el verano de 1994 fue traspasado a Miami Heat y al año siguiente,
paradojas de la vida, acabar en Sacramento equipo que le escogió en
la lotería.
¿Conclusiones del
traspaso? La primera impresión es negativa porque cambiar a uno de
los cinco mejores escoltas de la época por un jugador universitario,
historial brillante eso sí, fue un poco un tiro al aire que salió
mal, reconociendo que Owens tenía unas estadísticas aceptables.
La segunda
conclusión es que el hueco dejado con Mitch se llenó en parte con
Sarunas y totalmente dos años después con Sprewell, pero el equipo
sin Richmond perdió potencial ofensivo en un equipo que era sobre
todo eso, ataque y más ataque.
Para terminar, la
última consecuencia que extraigo, es que este trade fue fruto de la
eterna búsqueda de mi admirado Nelson de un alero que pueda jugar de
4, tirar, rebotear aceptablemente, pasar bien la bola y sobre todo
ser móvil muy móvil para correr la pista en esos ataques
enloquecidos, está búsqueda unos años más tarde, concretamente
ocho, nos descubrió a un espigado rubio de siete pies nacido en
Wuzgburg, Alemanía, al que el inolvidable Andrés Montes bautizaría
como Robin Hood y todos llamamos Dirk Nowitzki, tenemos un último
ejemplo de este rastreo en 2007 con la elección de un chaval joven
con un brillante historial en instituto y su único año
universitario en North Carolina, Brandan Wright (2,08 móvil) que fue
elegido por Bobcats para ser inmediatamente enviado a Warriors y de
nuevo por el escolta estrella del equipo, Jason Richardson, más de
tres lustros después se dan todos los factores y desgraciadamente
para Golden State el mismo resultado, sirvan estas humildes líneas
como homenaje para unos de mis entrenadores y equipos favoritos, Don
Nelson y sus Warriors.
Y recuerden, la vida
puede ser maravillosa y con baloncesto hay más posibilidades de que
lo sea.
Autor: @Andrs13-Andrés J. Núñez