Cuando te acercas al parque y ves a los chicos echar unas canastas, puedes apreciar que van con calentadores en los brazos (esas cosas que parecen una manga de un color), solo siguen la moda de sus jugadores favoritos.
Ves un partido de la ACB o de Euroliga y encuentras que muchos jugadores llevan este tipo de elementos en los brazos o en las piernas, pero, ¿De dónde vienen? ¿Quién los puso de moda? La respuesta es fácil, un jugador que no pasaba del 1,83 y con un peso que rondaba los 75 kg. Este ‘pequeño’ revolucionó la NBA a mediados de los 90, tanto por su juego como por su ‘estética’.
Tras unas temporadas muy malas del equipo –los aficionados la llaman “La época Oscura”- Philadelphia tenía la primera posición del Draft de 1996; la unión Iverson-76ers comenzó.
Para poder conocer la importancia que este jugador ha tenido para una de las franquicias más antiguas de la NBA solo hay que ver el palmarés que obtuvo: Fue MVP de la Temporada y del All-Star en 2001, Rookie del Año e integró el mejor quinteto de rookies de la temporada, además entró en la historia de la NBA como el quinto jugador con mayor porcentaje anotador, 26,7 puntos por partido, solo superado por Michael Jordan, Wilt Chamberlain, Lebron James y Jerry West.
Ves un partido de la ACB o de Euroliga y encuentras que muchos jugadores llevan este tipo de elementos en los brazos o en las piernas, pero, ¿De dónde vienen? ¿Quién los puso de moda? La respuesta es fácil, un jugador que no pasaba del 1,83 y con un peso que rondaba los 75 kg. Este ‘pequeño’ revolucionó la NBA a mediados de los 90, tanto por su juego como por su ‘estética’.
Tras unas temporadas muy malas del equipo –los aficionados la llaman “La época Oscura”- Philadelphia tenía la primera posición del Draft de 1996; la unión Iverson-76ers comenzó.
Para poder conocer la importancia que este jugador ha tenido para una de las franquicias más antiguas de la NBA solo hay que ver el palmarés que obtuvo: Fue MVP de la Temporada y del All-Star en 2001, Rookie del Año e integró el mejor quinteto de rookies de la temporada, además entró en la historia de la NBA como el quinto jugador con mayor porcentaje anotador, 26,7 puntos por partido, solo superado por Michael Jordan, Wilt Chamberlain, Lebron James y Jerry West.
| Un joven Alan Iverson |
Nace un ídolo en Philadelphia
Allen llegaba a un equipo con unos años muy irregulares y sin rumbo, los aficionados se fijaban en este pequeño base como un hálito de esperanza para la franquicia. Desde los primeros partidos se podía intuir que Iverson no era un jugador corriente, su rapidez y su descaro sorprendían a jóvenes y mayores. Tal fue el impacto, que gano el premio a Rookie del año.
El base acabó la temporada con 23,5 puntos, 7,5 asistencias y 2,07 robos por partido en 40,1 minutos de juegos. Cuando la temporada tocaba a su fin, el joven Allen veía como su equipo no entraría ese año en los playoffs, así que dejó unos encuentros para la historia.
Con 21 años se agarró a la pierna de Jordan y tiró hacia abajo para decirle, ¡aquí estoy!. Los aficionados de los 76ers no se podían creer lo que sus ojos veían, un joven de no más de 75 kilos anotaba 40 puntos o más en 5 de esos 8 partidos, dando un espectáculo memorable en el partido que los Sixers perdieron contra los Cavaliers, donde anotó 50 puntos.
Para el recuerdo de esta temporada queda la jugada del ‘crossover’ que le hizo a Michael Jordan, con esta maniobra quedaba patente el descaro y el poco respeto con el que “The Answer” trataba a los veteranos ilustres.
Allen llegaba a un equipo con unos años muy irregulares y sin rumbo, los aficionados se fijaban en este pequeño base como un hálito de esperanza para la franquicia. Desde los primeros partidos se podía intuir que Iverson no era un jugador corriente, su rapidez y su descaro sorprendían a jóvenes y mayores. Tal fue el impacto, que gano el premio a Rookie del año.
El base acabó la temporada con 23,5 puntos, 7,5 asistencias y 2,07 robos por partido en 40,1 minutos de juegos. Cuando la temporada tocaba a su fin, el joven Allen veía como su equipo no entraría ese año en los playoffs, así que dejó unos encuentros para la historia.
Con 21 años se agarró a la pierna de Jordan y tiró hacia abajo para decirle, ¡aquí estoy!. Los aficionados de los 76ers no se podían creer lo que sus ojos veían, un joven de no más de 75 kilos anotaba 40 puntos o más en 5 de esos 8 partidos, dando un espectáculo memorable en el partido que los Sixers perdieron contra los Cavaliers, donde anotó 50 puntos.
Para el recuerdo de esta temporada queda la jugada del ‘crossover’ que le hizo a Michael Jordan, con esta maniobra quedaba patente el descaro y el poco respeto con el que “The Answer” trataba a los veteranos ilustres.
Renacen los Sixers e Iverson llega al Zenit de su carrera
Tras un año en la que Allen se afianzaría como uno de los máximos anotadores de la NBA llegó el lockout de 1998. Con una temporada de 50 partidos, Philadelphia ganó 28 de ellos y se metió en playoffs tras varios años sin hacerlo. También sería la primera vez que Iverson lograba su primer título de máximo anotador de la NBA con 26,8 puntos por partido, que le incluyeron en el mejor quinteto de la temporada.
Los SIxers se deshicieron de Orlando en primera ronda sin muchos problemas, 4-0. Sin embargo, la temporada tocó a su fin cuando Indiana Pacers los eliminó con un contundente 4-0. La temporada siguiente ocurrió más de lo mismo; Iverson estuvo espectacular, incluyendo un partido de 40 puntos en primera ronda de playoffs ante los Hornets, sin embargo, los Pacers volvieron a dejar fuera al equipo de Philadelphia. Esta temporada dejó otra anotación estratosférica de “the Answer”, anotó 50 puntos ante Sacramento Kings.
La temporada 2000-01 sería la de Philadelphia y su líder. Los números de Allen fueron de auténtico All-Star, con 31,1 puntos, 4,6 asistencias, 3,8 rebotes y 2,5 robos de balón en 42 minutos por partidos, el 3 de los Sixers fue nombrado máximo anotador y mejor ‘ladrón’ de la liga. Además cogió el testigo de Jordan al anotar más de 30 puntos por partido y se llevó el MVP del All-Star y de la temporada.
Los playoffs traían viejos fantasmas; Indiana Pacer era el primer equipo al que se enfrentaban, sin embargo, los Sixers no tuvieron muchos problemas en apearlos de la competición.
En semifinales de conferencia esperaba un equipo liderado por el mejor ‘dunker’ de la última época, Vince Carter. La eliminatoria estuvo igualada hasta el último segundo del séptimo partido, donde el jugador franquicia de los Rapotrs falló el último tiro que permitía a los Sixers pasara a la final de conferencia. Milwaukee Bucks también forzó el séptimo partido, sin embargo esta vez no fue tan agónico como contra Toronto, los Lakers esperaban en la final.
El quipo angelino estaba liderado por Shaquille O´Neall (twister O´Neall para el gran Andrés Montes). Todavía recuerdo la retransmisión de ese partido, Daimiel hablaba de las casas de apuestas y como daban la final para los Lakers ganando todos los partidos; no contaban con el efecto “The Answer”.
Allen Iverson salió convencido para ganar la final: primer partido, 48 puntos y los Sixers ganaron en el Staples Center con un público que no se lo creía. El equipo de casa había salido demasiado convencido y, señores, esto es la NBA y hay que jugar todos los partidos. Con Kobe Bryant y Shaquille O´Neall en plan estelar el equipo angelino se anotó los cuatro siguientes partidos para revalidar su título de campeones.
Últimos años en Philadelphia y ocaso de su carrera
Los Sixers de Iverson no volverían a disputar la final de la NBA, sin embargo, el ‘3’ de Philadelphia no dejaba de sorprender a todos los expertos con su amplio repertorio a la hora de encarar la canasta. La siguiente temporada revalidó su título como máximo anotador de la liga con 31,4 puntos. En los playoffs cayeron estrepitosamente contra Boston Celtics en primera ronda.
Para la temporada 2002-03 se esperaba repetir los éxitos del 2000, sin embargo Detroit Pistons los eliminaron en semifinales de conferencia. Los puntos de Allen durante la temporada siguieron siendo muy buenos, con 27,2 puntos por partido. Cuando el partido estaba más caliente el pequeño base se sentía más cómodo, así lo demuestran sus 31,7 puntos y 7,4 asistencias en los 12 partidos que jugó ese año en playoffs, donde endosó 55 puntos en el primer duelo contra New Orleans.
Tantos años al máximo nivel empezaron a hacer mella en el físico de Allen. La siguiente campaña fue una odisea de lesiones que provocaron que jugara 33 partidos. Sin su líder Philadelphia no consiguió llegar a los playoffs.
Cuando la campaña 2004-05 comenzaba nadie auspiciaba que sería la última en la que el pequeño ‘3’ jugaría playoffs con la franquicia de su vida. No obstante, dejó algunas actuaciones para el recuerdo: Con sus 60 puntos ante Orlando Magic se situó como el segundo jugador de la franquicia en llegar a esta cifra, solo Chamberlain (que lo logró 3 veces) se sitúa por delante de él.
También se convirtió en el séptimo jugador en la historia de la NBA en conseguir 50 o más puntos en partidos consecutivos, uniéndose al club integrado por entonces por Rick Barry, Elgin Baylor, Wilt Chamberlain, Antawn Jamison, Michael Jordan y Bernard King. Estas actuaciones le valieron para conseguir su último título de máximo anotador de la competición y el MVP del All-Star.
La temporada 2005-06 fue una mala campaña para los Sixers, a pesar de que Iverson se mantuvo en sus números el equipo no pudo entrar en playoffs y un rumor corría por la ciudad del amor fraternal; Allen Iverson se quería ir.
A mediados de 2006 Allen se marchaba rumbo a Denver para jugar junto a Carmelo Anthony. El experimento no surgió como se esperaba y partió a Detroir donde tampoco cuajó. Tras un paso fugaz por Memphis, Allen Iverson volvió a Philadelphia. Para el recuerdo queda la imagen de “The Answer” besando el pabellón que acogió tantas noches mágicas. Debido a unos problemas de salud de su hija tuvo que abandonar la práctica del baloncesto.
En semifinales de conferencia esperaba un equipo liderado por el mejor ‘dunker’ de la última época, Vince Carter. La eliminatoria estuvo igualada hasta el último segundo del séptimo partido, donde el jugador franquicia de los Rapotrs falló el último tiro que permitía a los Sixers pasara a la final de conferencia. Milwaukee Bucks también forzó el séptimo partido, sin embargo esta vez no fue tan agónico como contra Toronto, los Lakers esperaban en la final.
El quipo angelino estaba liderado por Shaquille O´Neall (twister O´Neall para el gran Andrés Montes). Todavía recuerdo la retransmisión de ese partido, Daimiel hablaba de las casas de apuestas y como daban la final para los Lakers ganando todos los partidos; no contaban con el efecto “The Answer”.
Allen Iverson salió convencido para ganar la final: primer partido, 48 puntos y los Sixers ganaron en el Staples Center con un público que no se lo creía. El equipo de casa había salido demasiado convencido y, señores, esto es la NBA y hay que jugar todos los partidos. Con Kobe Bryant y Shaquille O´Neall en plan estelar el equipo angelino se anotó los cuatro siguientes partidos para revalidar su título de campeones.
Últimos años en Philadelphia y ocaso de su carrera
Los Sixers de Iverson no volverían a disputar la final de la NBA, sin embargo, el ‘3’ de Philadelphia no dejaba de sorprender a todos los expertos con su amplio repertorio a la hora de encarar la canasta. La siguiente temporada revalidó su título como máximo anotador de la liga con 31,4 puntos. En los playoffs cayeron estrepitosamente contra Boston Celtics en primera ronda.
Para la temporada 2002-03 se esperaba repetir los éxitos del 2000, sin embargo Detroit Pistons los eliminaron en semifinales de conferencia. Los puntos de Allen durante la temporada siguieron siendo muy buenos, con 27,2 puntos por partido. Cuando el partido estaba más caliente el pequeño base se sentía más cómodo, así lo demuestran sus 31,7 puntos y 7,4 asistencias en los 12 partidos que jugó ese año en playoffs, donde endosó 55 puntos en el primer duelo contra New Orleans.
Tantos años al máximo nivel empezaron a hacer mella en el físico de Allen. La siguiente campaña fue una odisea de lesiones que provocaron que jugara 33 partidos. Sin su líder Philadelphia no consiguió llegar a los playoffs.
Cuando la campaña 2004-05 comenzaba nadie auspiciaba que sería la última en la que el pequeño ‘3’ jugaría playoffs con la franquicia de su vida. No obstante, dejó algunas actuaciones para el recuerdo: Con sus 60 puntos ante Orlando Magic se situó como el segundo jugador de la franquicia en llegar a esta cifra, solo Chamberlain (que lo logró 3 veces) se sitúa por delante de él.
También se convirtió en el séptimo jugador en la historia de la NBA en conseguir 50 o más puntos en partidos consecutivos, uniéndose al club integrado por entonces por Rick Barry, Elgin Baylor, Wilt Chamberlain, Antawn Jamison, Michael Jordan y Bernard King. Estas actuaciones le valieron para conseguir su último título de máximo anotador de la competición y el MVP del All-Star.
La temporada 2005-06 fue una mala campaña para los Sixers, a pesar de que Iverson se mantuvo en sus números el equipo no pudo entrar en playoffs y un rumor corría por la ciudad del amor fraternal; Allen Iverson se quería ir.
A mediados de 2006 Allen se marchaba rumbo a Denver para jugar junto a Carmelo Anthony. El experimento no surgió como se esperaba y partió a Detroir donde tampoco cuajó. Tras un paso fugaz por Memphis, Allen Iverson volvió a Philadelphia. Para el recuerdo queda la imagen de “The Answer” besando el pabellón que acogió tantas noches mágicas. Debido a unos problemas de salud de su hija tuvo que abandonar la práctica del baloncesto.
| Iverson en su etapa en Denver |
| Iverson en Detroit |
El Besiktas de Turquía consiguió convencerle para que jugara durante dos años en el viejo continente, sin embargo, una lesión lo mandó de vuelta a EE.UU. Las últimas imágenes del astro son en el sexto partido de la eliminatoria que ‘su equipo’ jugó contra Boston.
| Alan jugando con el Besiktas turco. |
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| Aparición de Iverson en el 6º partido Sixers-Celtics 2012 |
Allen Iverson, un jugador que cambió la NBA con su extravagancia y su estilo de juego. Demostró que no hay jugador demasiado pequeño para jugar a esto del baloncesto y enseñó que hay vida después de Michael Jordan.
Autor: José Zamora Jódar
@JoseZamoraJodar
Gran relato biografico sobre uno de los grandes bases de la historia de la NBA;)
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